lunes, 14 de abril de 2008

EN CONJUNTO




Al escuchar la charla del arquitecto Emilio Marín y conocer sus opiniones acerca de lo que influye la arquitectura y en concreto algunos edificios marcados como hitos con gran carga simbólica dentro del concepto de una ciudad, me doy cuenta de que aunque esto es evidentemente algo que no se puede dejar de lado al conocer una ciudad, no necesariamente se tiene que tomar como un dato definitivamente identificativo de la misma, ya que estos íconos definidos tales como la Torre ENTEL, o el edificio Telefónica en Santiago, aunque forman parte importante de la actualidad de la ciudad, no son algo que la defina como tal, sino como afirma el Mundford: “la ciudad es la forma y el símbolo de una relación social integrada” ya que los recintos y construcciones urbanas no son la forma consumada de la ciudad sino más bien su apertura contundente, pues como bien expresa Emilio Marín, los edificios van adquiriendo distinta significación a la que es concebida en un inicio es decir cambia del momento de su realización hasta la actualidad, conforme al paso del tiempo, su uso y la forma en que los ciudadanos van formando una estructura social dentro y alrededor de los mismos, la mutabilidad de la vida urbana, cambia los aspectos arquitectónicos de tal manera que se convierte en parte de la esencia de la ciudad .



Vidal de la Blache afirma : “la naturaleza prepara el sitio, y el hombre lo organiza de tal manera que satisfaga sus necesidades y deseos” lo cual nos dice que estas estructuras creadas a partir de la necesidad de dar forma a sus realizaciones como sociedad, es una parte tan importante como tomar en cuenta la forma misma del lugar en donde se desarrolla y desenvuelve, teniendo esto como el paisaje tal cual, lo cual lleva al tema de llevar a cabo diseño tanto arquitectónico como gráfico que resalten los atributos morfológicos del paisaje en si, que refuercen el concepto total de la ciudad.

Todo esto considerando el lugar en si donde se lleva a cabo el desenvolvimiento humano, pues tomando como ejemplo a Chile puedo observar además de una identidad un tanto ambigua (refiriendo como esto a la mezcla de aportaciones culturales de la colonización y otros factores más que hacen una identidad un tanto confusa), que existe también un arraigo e identificación con las características distintivas y muy propias del país, desde el desierto de Atacama pasando por la zona central donde se ubica Santiago, Valparaíso y Viña del Mar, las llanuras de Talca y Valdivia, hasta llegar a los glaciares del extremo sur, que en definitiva son de suma importancia y que dan una imagen mucho más rica al país.



Al tomar como un contexto más específico a Santiago, la imponente y muy característica Cordillera de los Andes, se determina ésta como una característica muy propia de la ciudad y definitivamente un factor importante a considerar dentro de una concepción en la que más que edificios, monumentos e hitos turísticos; esto me lleva a concluir que una ciudad puede ser visto más como un conjunto, formado por la gente, el paisaje, la cultura y el diseño en diversos ámbitos, que si es bien planteado, se puede lograr un equilibrio que de como resultado una concepción adecuada para la ciudad, en la que puedan contemplarse claramente los elementos que a su vez den como resultado una imagen que refleje lo que la constituye verdaderamente.

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